Quercus ilex L.

                                                                                                      Nº ejemplares: 14

Género y especie: Quercus ilex.

Familia: Fagaceae.

Nombre común: Encina, Carrasca, Alzina, Azinheira, Arte.

Hábitat: En el contorno de la región mediterránea. En las Baleares se encuentra en las Islas de Mallorca, Menorca e Ibiza. En la Península, más o menos frecuente alcanza todas las regiones, incluso Galicia, donde es muy escasa.

Crecimiento: Lento. Llega a vivir 200 años, incluso 700 años.

Descripción: La encina es un árbol o arbusto (chaparro o carrasca) de copa amplia y redondeada que puede alcanzar hasta 25 m de altura, aunque raramente sobrepasa los 15 ó 20 m. El tronco es derecho o algo torcido, con corteza cenicienta o parduzca, resquebrajada en grietas poco profundas. Ramas abiertas, entre erguidas y horizontales, robustas; ramillas cubiertas de una borra blanquecina o cenicienta, derechas o caídas, casi colgantes en ocasiones.

Raíz: Sus raíces son profundas (se han medido 10 m) también medidas a lo ancho.

Hojas: Las hojas permanecen en la encina hasta 3 y 4 años, por lo que ésta se mantiene siempre verde; son simples, alternas, con estipulas caedizas más o menos pelosas y membranosas. Tienen una forma que varía de redondeada a lanceolada, terminación roma o aguzada y el borde entero o provisto de un número variable de dientes, especialmente las desarrolladas en las ramas inferiores o nuevos brotes; son gruesas, correosas, con peciolo de hasta 1,5 cm pero casi siempre mucho más corto, de color verde intenso por el haz, donde se pierde el pelo y cubiertas de un fieltro blanquecino o grisáceo por su cara inferior. Pueden medir de 2 a 7 cm, de longitud y su forma es muy variable aun dentro de la misma planta.

Flores: Los gatillos o amentos masculinos se producen en gran número, en grupitos que cuelgan de la terminación de las ramillas, de color amarillo, con florecillas inconspicuas que tienen un número variable de estambres y una sola envuelta de 3 a 7 sépalos. Flores femeninas solitarias o en corto número.

Floración: Por abril o mayo.

Frutos: Su fruto es una bellota largamente ovoide que nace sobre un pedúnculo muy corto y tiene en su base una cúpula hemisférica en forma de dedal, de color ceniciento, con escamitas casi planas, no apiculadas. Maduran y disemina sus frutos de octubre a noviembre, a veces en diciembre.

Clima: Desde el nivel del mar hasta unos 1400 m, pero en ejemplares aislados y arbustivos puede ascender en las solanas hasta cerca de los 1900 m; adaptada a soportar fuertes sequías estivales y los climas duros continentales, es el árbol dominante en gran parte de las regiones de clima mediterráneo seco, siendo desplazada en los suelos más profundos y frescos o en climas más oceánicos por robles, quejigos y alcornoques; cuando las heladas se hacen más frecuentes e intensas, en las altas parameras, le supera la sabina albar.

Suelo: En todo tipo de suelos. Se enriquece con el follaje caído.

Riego: Tolera sequías estivales.

Humedad: Media-baja, aunque tolera lugares con alta higrometría.

Poda: Le favorece la poda y se puede podar fuertemente incluso para formar figuras geométricas. No obstante, conviene ser moderados y no alterar su forma y estructura específica.

Utilización: Las bellotas de encina -especialmente las de Q. ilex subsp. rotundifolia– son las más dulces del género, por lo que se han empleado incluso en alimentación humana, mezcladas con el trigo y otros granos para fabricar pan en años de escasez; también se comen asadas como las castañas. Pero su principal aplicación es, en Extremadura y Andalucía, como alimento del ganado porcino, para lo cual se suele explotar la encina en forma de bosque adehesado, favoreciendo mediante rozas y pastoreo el pastizal y podando periódicamente las encinas para aumentar la producción de bellotas. La corteza, especialmente la de los ejemplares jóvenes, es de las más apreciadas en las tenerías para curtir cueros y junto con las hojas y bellotas se ha empleado en forma de cocimiento en medicina popular por sus propiedades astringentes: para tratar las diarreas, disenterías, etc. La madera de encina es compacta, dura, pesada, de color marrón claro o pardo-rojiza; difícil de trabajar, se tuerce y resquebraja al secarse y tiene mal acabado; es empleada en construcción en forma de postes y pilotes, para ejes y ruedas de carros, para aperos de labranza y por su gran resistencia a la putrefacción en construcciones hidráulicas y en piezas pequeñas para barcos. Es la madera preferida en España para quemar y da un excelente carbón. Se cree generalmente que los cerdos alimentados con bellotas de encina, y también con castañas, dan los jamones de mejor calidad, como los famosos de Jabugo. Asociación de las raíces con el hongo del género Tuber, con el que se hacen plantaciones de carrascas micorrizadas con el fin de obtener trufas.

Multiplicación: Mediante semillas denominada bellotas, en otoño. Difícil trasplante si no se preparan las raíces en el vivero, para formar raíces cortas.

Iluminación: Pleno sol o semisombra.

Observaciones: La encina era denominada ilex por los romanos y Linneo mantuvo este nombre al formar su apelativo científico. La encina tiene dos razas principales, la Q. ilex L., propiamente dicho, de ramillas colgantes, hojas muy alargadas, con peciolo de 6 a 15 mm, nervios formando un ángulo agudo con el principal y amentos masculinos muy pelosos; y la Q. rotundifolia Lam., de hojas más redondeadas, muchas veces casi orbiculares, pelosas por el haz, peciolo de 1 a 5 mm, nerviación más abierta, y amentos masculinos poco o nada pelosos; es la raza que con más frecuencia presenta las bellotas dulces; la primera es de distribución principalmente litoral o sublitoral y la segunda de regiones interiores de clima continental. Aunque muchos autores admiten a esta última como especie independiente, su separación es muchas veces casi imposible. Especie protegida en la Comunidad Valenciana. Es de valor paisajístico y ornamental.

Localización: C.P. San Clemente, Cementerio Municipal, I.E.S. Sedaví, Parque de la Senda de las Vacas y Vía Lv-Sedaví.