Nº ejemplares: 7
Género y especie: Pinus canariensis.
Familia: Pinaceae.
Nombre común: Pino canario, Pi canari.
Hábitat: Islas Canarias.
Crecimiento: Rápido. Llega a vivir 200 años alcanzando, a veces, 4 o 6 siglos.
Descripción: Árbol normalmente de 15 a 25 m, aunque puede sobrepasar los 60 m de talla y 2,5 m de diámetro en la parte baja del tronco. Se emplea en jardinería por la elegante verticalidad de su porte y su copa irregular. Tronco recto y corteza color marrón-rojiza, con placas grandes e irregulares entre las que suelen nacer algunos penachos de hojas. Rebrota a partir de cepa. Ramificación abundante, en verticilos regulares; ramas patentes en su arranque, arqueadas hacia arriba como brazos de candelabro. Las ramas jóvenes son erectas y pardo-amarillentas. Yemas gruesas, ovado-cilíndricas, apuntadas, cubiertas por escamas pardo-rojizas, franjeadas de blanco.
Raíz: Sistema radical pivotante con raíces superficiales.
Hojas: Perennes, aciculares, largas y delgadas, de 20 a 30 cm de longitud por 1-1,5 mm de ancho, en grupos de 3 (ningún pino europeo tiene este carácter), las cuales cuando están apretadas entre sí forman una estructura cilíndrica. Péndulas, flexibles y apuntadas, con tonalidad verde azulada. Persisten en el árbol 2 o 3 años.
Flores: Unisexuales, las flores masculinas y femeninas están separadas pero en el mismo árbol; las masculinas se agrupan en conos aovado-oblongos, de 5 a 10 cm, en el extremo de las ramitas nuevas y son amarillo-verdosas, enrojeciendo al madurar; las femeninas en conos floríferos solitarios, en pares, o raramente verticilados, de color verde-rojizo, situados en el ápice de los brotes nuevos.
Floración: Marzo-abril.
Frutos: El fruto es un cono o piña leñosa, solitario o agrupados, de 10 a 20 cm de largo, fusiformes a ovado-cónicas, escasamente pedunculadas, y de color pardo rojizo. Escamas romboidales, de ombligo saliente. Las semillas son piñones negruzcos por una cara y grisáceos por la otra, de 8 a 12 mm de largo, con un ala membranosa y larga, de 18 a 20 mm. Madura la segunda primavera y disemina el tercer verano. La fructificación es anual, pero abundante sólo cada 3 o 4 años. En los ejemplares cultivados suelen ser escasos.
Clima: La altitud idónea se encuentra entre 500 y 2000 m sobre el nivel del mar. Resiste grandes oscilaciones térmicas anuales. Soporta heladas medias y vientos, la segunda línea de mar y la contaminación urbana, pero no la industrial.
Suelo: Normal de jardín. Tolera la cal pero no la sal.
Riego: Soporta una sequedad ligera.
Humedad: Rústico.
Poda: Admite poda, pero no la necesita. Tiene la particularidad de tener yemas sobre la madera, con lo que con podas intencio- nadas al efecto se puede lograr que tronco y ramas queden cubiertas de acícu las, dando al árbol un aspecto muy ornamental.
Utilización: Como ornamental por su follaje largo, fino y colgante, de un verde intenso, así como su amplitud ecológica y rápido crecimiento. La madera es de alta calidad y muy resistente. El barrujo, pinocha o capa de hojas muertas que cubre el suelo, es empleada en Canarias como abono agrícola o para el embalaje de las bananas o plátanos.
Multiplicación: Semilla o injerto. Trasplante dificil que debe realizarse en invierno. Se propaga bien por retoños de cepa o del tronco (propiedad que no tiene ningún otro pino), lo que le permite su restablecimiento después de un incendio
Iluminación: Pleno sol.
Observaciones: Especie muy bien adaptada para la supervivencia frente a los incendios, brotando abundantemente de cepa o a lo largo del tronco.
Localización: Residencia Tercera Edad Sedaví.