Laurus nobilis L.

                                                                                                      Nº ejemplares: 27

Género y especie: Laurus nobilis.

Familia: Lauraceae.

Nombre común: Laurel, Llorer, Ereñotz.

Hábitat: En la región mediterránea. Cultivado o asilvestrado se encuentra en gran parte de la Península y en las islas de Mallorca y Menorca, pero es especialmente frecuente en las regiones litorales del norte y oeste.

Crecimiento: Medio-lento. Longevidad de casi 200 años.

Descripción: El laurel es un arbolillo o pequeño árbol que raramente supera los 10 m de altura, de copa densa y algo irregular; tronco derecho, de corteza delgada, lisa, desprovista de nudos, de color pardo verdoso o grisáceo. Ramas erguidas, las más jóvenes de color verde y desprovistas de cualquier tipo de pelos.

Raíz: Raíces oblicuas, iguales o fasciculadas.

Hojas: Hojas duras y correosas, con figura de hierro de lanza, de color verde oscuro por. el haz y más pálidas por su cara inferior, con el borde entero y algo ondulado, en disposición alterna; miden de 6 a 12 cm de largo por 2,5 a 4 de ancho, llevan un peciolo bien desarrollado, de hasta un centímetro, y desprenden un olor aromático muy agradable cuando son machacadas.

Flores: Hay plantas macho y hembra; las primeras llevan las flores formando ramilletes en la axila de las hojas, de color blanco-amarillento, con una envuelta de cuatro piezas petaloideas y 8 a 12 estambres que se abren por medio de ventanitas longitudinales; algunos de ellos llevan en la base de su filamento dos nectarios, uno a cada lado, para atraer a los insectos. Las plantas femeninas tienen las flores muy parecidas, pero en lugar de estambres llevan cuatro filamentos estériles y un pistilo verdoso en el centro.

Floración: De febrero a abril o mayo.

Frutos: El fruto es carnoso, ovoideo, parecido a una aceituna de unos 10 a 15 mm de largo, al principio de color verde y luego, al madurar, de color negro, a veces con tintes violáceos. Sus frutos maduran en septiembre u octubre.

Clima: Requiere un clima suave sin sequía estival acusada, y con pocas heladas. Resiste a los vientos, la contaminación urbana e industrial y a la segunda línea de mar.

Suelo: Cualquiera de jardín, incluso calcáreos pero libres de sal. Mejor que sea arenoso para evitar encharcamientos.

Riego: Necesita humedad débil, tolerando una sequía moderada.

Humedad: Prefiere lugares secos.

Poda: Interesante planta ornamental que soporta muy bien la tijera y se recorta por ello a menudo para formar setos y figuras.

Utilización: Frecuentemente cultivado como ornamental. Es de todos conocido el uso que se hace de las hojas del laurel para adobar determinados guisos y estofados, sirviendo además en medicina como tónico estomacal, carminativa (para facilitar las digestiones) y también como emenagogo, para provocar la regla, a cuyo fin se suelen macerar sus frutos con vino tinto junto con bayas de enebro y tomar una copita después de las comidas. Su esencia se ha recomendado para combatir el reumatismo, en usó externo (pomadas). De sus frutos se obtiene una manteca que se emplea en veterinaria para combatir los parásitos. La madera del laurel es dura, de color gris-parduzco, bastante pesada, pero carece de aplicaciones por ser un árbol escaso; antes de la invención de las cerillas se empleaba a veces para encender fuego, frotando entre sí dos ramitas secas y echando encima azufre en polvo.

Multiplicación: Se reproduce de semilla, que debe ser recién cogida porque se suele enranciar pronto, y también por los retoños que nacen al pie de los ejemplares añosos; por estaca y acodo da peores resultados.

Iluminación: Exposición sol o sombra.

Observaciones: Sensible a los ataques de cóccidos y el subsiguiente daño de negrilla.  El género Laurus conserva el nombre que le daban los romanos al laurel, el cual parece derivar del celta lawr o blawr; verde, alusión evidente a su follaje siempreverde. Pertenecen a él solamente dos especies, la que comentamos y el laurel o loro canario, L. azorica (Seub.) J. Franco, de Azores, Madeira y Canarias; recientemente descubierto en África continental, que tiene las hojas algo pelosas, principalmente en los nervios, por el envés.  Símbolo de la victoria, con laurel han sido coronados siempre los triunfadores en las batallas y los emperadores romanos, así como los grandes poetas. En la antigüedad fue consagrado a Apolo y recibía entre los griegos el mismo nombre que la ninfa Daphne, que perseguida por Apolo fue convertida por su padre en laurel para poder escapar al acoso del dios. Creían los romanos que el laurel no podía ser tocado por los rayos y se cuenta que Tiberio César tenía siempre a mano una corona de laurel que utilizaba cuando oía el menor trueno; parece que, afortunadamente para él, no tuvo nunca que ser protegido por ella. Ha dado origen a la palabra bachillerato (Bacca-laureatus).

Localización: C. de Silla, C. del Sol, C.P. San Clemente, Parque Av. del País Valencià I, Parque C. de Valencia I, Polideportivo Municipal de Sedaví y Residencia Tercera Edad Sedaví.