Hedera helix L.

 

Género y especie: Hedera helix.

Familia: Araliaceae.

Nombre común: Hiedra, Hedra, Untz.

Hábitat: En Europa, Asia y África boreal; se encuentra prácticamente en toda la Península Ibérica y en las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza. En los bosques, trepando a los troncos de los árboles; en los roquedos y muros o tendida por el suelo cuando no encuentra un soporte; prefiere los lugares umbrosos y vive en el piso inferior y montañas no muy elevadas.

Crecimiento: Medio. Puede llegar a vivir 100 años.

Descripción: La hiedra es una planta trepadora que mantiene sus hojas todo el año, fijándose con firmeza a los objetos que se ponen en contacto con sus ramas por medio de unas raicillas que produce a tal efecto; de esta forma logra encaramarse a los árboles, rocas o paredones más elevados, pues es planta de larga vida que aguanta muchas veces más que su soporte.

Raíz: Profundas y extendidas.

Hojas: Las hojas son coriáceas y lustrosas, de un verde oscuro por el haz y más pálidas por su cara inferior; son alternas, tienen un largo peciolo y las hay de dos tipos: las de las ramas floridas son enteras, de contorno elíptico, romboidal, ovado o suborbicular; las demás son palmeadas, con tres o cinco lóbulos más o menos profundos.  

Flores: Las flores se reúnen en ramilletes, teniendo todas el rabillo de igual longitud (umbelas); éstos ocupan la terminación de las ramas de una panícula o racimo. Son de color verdoso, con el ovario en la parte inferior y sobre él cinco pétalos abiertos en estrella o reflejos, con los que alternan 5 estambres libres de filamentos erguidos; el cáliz está reducido a cinco pequeños dientecitos difíciles de observar.

Floración: Al final del verano y en otoño;

Frutos: El fruto es carnoso, del tamaño de un guisante o poco mayor, al principio verde y luego negro, con 3 a 5 huesecillos en su interior. Los frutos maduran en la primavera siguiente, de marzo a mayo.

Clima: Templado, aunque resiste el frío. Se recupera con rapidez de los daños de las heladas.

Suelo: Se adapta a todo tipo de suelos.

Riego: Normal de jardín. Los con suelos profundos toleran ligera sequia, pero conviene un programa normal de riegos de jardín.

Humedad: Media-alta.

Poda: En primavera, y a fin de que la planta crezca en plenitud, se debe cortar la guía terminal. También en primavera, se eliminan las partes que se hayan estropeado en invierno y los renuevos invasores, para someterla a una superficie o a un volumen.

Utilización: Cubrir fachadas, muros, pérgolas, etc. Cubre-suelos.  La madera no tiene apenas valor como tal; es ligera y porosa, por lo que se empleó como desecante, en forma de pequeñas bolas; tiene también interesantes propiedades medicinales como antiespasmódico, para calmar la tos rebelde. Las hojas, en cocimiento, se han empleado en uso externo para acelerar la cicatrización de úlceras y en pomadas para calmar el dolor de las neuralgias y neuritis. Los frutos, en medicina popular como purgantes, pero provocan el vómito y son tóxicos, por lo que su uso no es aconsejable. De los troncos de hiedra se hacían antiguamente vasos al torno que, según Quer. servían para la nefrítica. Con ellos afirma Catón que se puede reconocer el vino aguado, pues basta echarlo para que éste se filtre y quede el agua que lo impurificaba.

Multiplicación: Fácil por esqueje a principios de primavera.

Iluminación: Se acomoda tanto a exposición soleada como a sombreada, pero vive mejor a la sombra.

Observaciones: El nombre científico de la hiedra, Hedera, lo utilizaban ya los romanos para designar esta misma planta y según algunos autores deriva de la voz latina haerere: estar adherido, por su peculiar forma de sujetarse a los soportes. Puede llegar a tener un tronco de 50 cm de diámetro y tiende a producir mutaciones de forma natural.

Localización: C.P. San Clemente, C.P. Vicente Pla Paredes, Cementerio Municipal, Escuela de Adultos Sedaví e I.E.S. Sedaví.