Género y especie: Clivia miniata.
Familia: Amaryllidaceae.
Nombre común: Clivia.
Hábitat: Sudáfrica.
Crecimiento: Rápido.
Descripción: Planta herbácea que alcanza los 50 cm de altura.
Raíz: Raíz rizomatosa.
Hojas: Las hojas son planas, gruesas y trenzadas, con un color verde oscuro muy típico.
Flores: Posee grandes flores de color anaranjado. Las flores nacen en el extremo de un tallo floral a finales de invierno o principio de la primavera y la floración continúa hasta mitad del verano.
Floración: Primavera y principios de verano.
Frutos: Después de la floración aparece un fruto de bayas verdes y en la madurez de color rojo vivo que adorna la planta durante el invierno
Clima: Debe protegerse de las heladas. La clivia pierde las hojas a -2 ºC, pero resiste hasta -7 ºC, rebrotando en primavera.
Suelo: Poroso y permeable y con un buen drenaje, con un pH medio.
Riego: Riegos abundantes durante la floración (al menos una vez a la semana) pero sin encharcar la planta. Sufre por excesos de riego. Durante el invierno reducirlos.
Humedad: Media.
Poda: No requiere, salvo quitar hojas y las varas florales marchitas.
Utilización: En interior en maceta o en exterior en jardinera o plantada directamente en el suelo formando agrupaciones.
Multiplicación: División de matas. Se efectúa por división de los retoños laterales cuando éstos aparecen al lado de la cepa madre, y tienen 4 ó 5 hojas.
Iluminación: Semisombra, evitar exposiciones largas a pleno sol.
Observaciones: El nombre genérico deriva del de la señora Clive, duquesa de Northumberland.
Localización: Senda de las Vacas.