Género y especie: Aloe arborescens.
Nombre común: Planta pulpo.
Hábitat: Sudáfrica.
Crecimiento: Lento-medio.
Descripción: Muy ramificada, 10 que le hace tener un porte arbustivo. Alcanza 1-4 m de altura. Forma densas rosetas de hojas.
Raíz: Sistema radical fibroso, carnoso y poco desarrollado.
Hojas: Carnosas y ensiformes, de 40 a 60 cm de largo y 3-6 cm de ancho, de color verde grisáceo a verde intenso. Márgenes dentados, con espinas de color amarillo claro, de mayor tamaño cercanas a la base de las hojas (de hasta 5 mm). Cara superior algo cóncava hacia la parte basal.
Flores: De inflorescencia simple, de unos 60 cm, que contiene un racimo de 20 a 30 cm donde se hallan las flores, de color escarlata manchadas de verde, que permanecen erectas antes de su apertura.
Floración: Los botones florales comienzan a formarse al final del otoño, desarrollándose la floración desde diciembre, hasta mediados de marzo.
Clima: Tolera ligeras heladas en ausencia de humedad.
Suelo: De jardín, bien drenado, prefiriendo una textura porosa y con una riqueza moderada.
Riego: Prefiere un programa moderado de riegos, sin excesos.
Humedad: Media-baja.
Poda: Contraproducente para la forma.
Utilización: Aislado, rocallas o jardines de cactus. El jugo de sus hojas se conoce como «Aloe de Barbados» y se usa para evitar las ampollas en quemaduras.
Multiplicación: Semilla o enraizamiento de rosetas con tallo.
Iluminación: Pleno sol.
Localización: Senda de la Vacas.